divendres, 1 de maig del 2009

HOY: 5 MILLONES en el día del trabajo

Hoy internacionalmente se celebra el día del trabajo, en las calles de muchas países ciudadanos trabajadores han salido a las calles para pedir entre otras cosas por un trabajo digno, por reducciones de trabajo y aprovechando la coyuntura para reclamar por las hipotecas, la vivienda, los despidos...

Toda situación es buena para reclamar nuestros ideales, pero a veces se confunden las festividades, el día del trabajo es para los trabajadores, y hoy en las calles no habían trabajadores... habían parados en su mayoría.
El paro es la acción de parar, es decir de detenerse o de impedir el movimiento.
En España se ha superado la cifra de los 4 millones de parados, pero ya todo el mundo habla de los 5 millones para el 2010, aunque el gobierno continúe insistiendo en lo apocalíptico que resultaría.

Hablando de apocalipsis, a la pregunta de qué ha sucedido en este último año con el empleo en España, deberíamos recordar el parón en el sector inmobiliario que afecta a empleos tanto directo como indirectos, explicando el 50% del total de parados. Otro 25% se explicaría por el sector industrial afectado por la crisis internacional, donde reducciones en las ventas provocan reducciones en la producción que se están ajustando con despidos o más deslocalizaciones. Mientras que el resto, de momento un 25% ha venido del sector terciario, la pequeñas y medianas empresas que ofrecen servicios se han encontrado con una situación nueva para ellos "una crisis", no solo nacional sino también internacional. En los últimos 30 años, España ha venido evolucionando y creciendo a buen ritmo, lo que ha propiciado la aparición de muchas empresas dedicadas al sector terciario, que delante de la crisis su primera respuesta ha sido despedir a una parte de la plantilla, mientras que en el resto de países europeos, con mayor experiencia en enfrentar crisis no han sufrido de esta forma. Sin pensar en la sostenibilidad de su modelo, incluso en las crisis.

España aporta 2 de cada 3 parados a la Unión Europea, la ministra de economía recuerda que su primera prioridad es el empleo, y ha apostado por luchar contra su destrucción, garantizar el pago de las prestaciones y adoptar medidas para recuperar la senda del crecimiento.
Pero en todo caso sería más fácil unirnos en vez de dejar las cosas para el gobierno.
Unirnos más que en manifestaciones en foros nacionales e internacionales de trabajo de intercambio y formación de empresarios y trabajadores, para alcanzar resultados en términos de eficiencia, productividad y valor añadido de nuestro trabajo.